Según datos de la EPA correspondientes al primer trimestre de 2018, nada menos que 1.864.000 ocupados poseen una formación superior a la que su trabajo exige. La mayor parte de ellos (1.140.400) son mujeres, el colectivo que en otros registros aparece también como el más penalizado por el fuerte deterioro del mercado laboral desde el estallido de la crisis económica. Más información: (Público 30/04/18)